SE EVITAN UNA SERIE DE EXPLOSIONES DE TRANSFORMADORES
Un ciberatacante puede manipular simultáneamente múltiples subestaciones para destruir transformadores por sobrecarga, afectando potencialmente a la distribución de electricidad en regiones muy extensas.
El TP está diseñado para evitar la rotura del depósito de los transformadores, evitando explosiones e incendios. Tras una TP activación, los transformadores no sufren deformaciones permanentes del depósito y pueden repararse in situ rápidamente. En consecuencia, el TP ahorra mucho tiempo de suministro para pedir e instalar nuevos transformadores, permitiendo que el sistema eléctrico vuelva a estar en servicio mucho más rápido, especialmente en el caso de grandes flotas de transformadores.